Del 14 al 19 de julio hemos disfrutado de unas Vacaciones realmente mágicas y repletas de alegría, sonrisas y amor.
Personas encantadoras han compartido con Ananda y conmigo unos días especiales, donde hemos podido ir realizando un hermoso viaje hacia nuestro interior.
Poco a poco hemos ido encontrándonos con nosotros mismos, con las personas que nos rodean y desde luego con la propia vida.
Hemos reído, nos hemos abrazado y hemos compartido miradas, sueños e ilusiones.
Al despertar el chi-kung y los cantos armónicos han sido nuestros compañeros de camino, al atardecer el masaje shiatsu, el reiki, la risoterapia y la biodanza nos han dejado envolver de un cálido bienestar y al anochecer las estrellas nos han acompañado en esas preciosas charlas, en nuestros cantares y en nuestros bailes.
Hemos disfrutado del sol en la piscina del cortijo, allí hemos reido y hemos compartido momentos inolvidables.
El entorno, sin lugar a dudas, un espacio donde perderse y dejar que el tiempo vuele y nos vaya dejando seducir por su calma y su paz.
Un año más Badadi nos ha acompañado con su energía, con su alegría, con sus risas y con sus cantos.
Gracias de corazón por haberme regalado estos días y gracias por haber cuidado de mí con el amor que lo habéis hecho.
Os quiero.
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